La osteoporosis y la osteopenia son afecciones relacionadas entre sí y vinculadas a la salud ósea. La osteopenia puede preceder a la osteoporosis, pero no siempre. El tratamiento de estos trastornos es similar porque los objetivos terapéuticos de ambas son de fortalecer los huesos para hacer más lenta la pérdida ósea.
La osteopenia ocurre cuando la densidad ósea de una persona está por debajo de lo normal y la afección aumenta el riesgo de sufrir fracturas óseas. La osteoporosis se presenta cuando el cuerpo ya no puede crear nuevo hueso al mismo ritmo que descompone el hueso viejo, y eso conduce a huesos débiles, frágiles y fáciles de quebrarse.
La osteopenia y la osteoporosis generalmente se diagnostican en base a los resultados de la densidad ósea. La prueba mide la cantidad de gramos de calcio y otros minerales óseos en un segmento de hueso. Los huesos donde normalmente se realiza la prueba son la columna, la cadera y el antebrazo. Mientras mayor es el contenido mineral del hueso, más densidad ósea hay; y mientras mayor densidad tienen los huesos, más fuertes son y menos proclives a fracturarse.